y ahora la emoción es marinera, ancla en mano y discernir ecléctico. ahora, quiero que chilles que me quieres y no lo oigo. de nuevo brotan rizos en mi cabeza, dudas y conocimientos. los tanques se aproximan a la entrada de mi puerta, y exigen concreción. fabrico cuestiones que luego serán trazadas, recorto la mala hierba y coloreo actualidad vigente. Cojo carrerilla y me tiro en bomba a la piscina. como con las manos y me chupo los dedos.

miro cara a cara. mi revolver repleto de intriga lame recuerdo. y en mis tripas suena la niebla. a veces la chicharra que narra bochorno se hace presente. reflexiono, autopsias de la emoción. 

la luz entra de forma oblicua por la izquierda. aniquilando la sombra de la modernidad. el exterior de la carpa viste ahora a figuras no-circenses. se muestran tal cual son. desoyendo roles mastican y degustan verdad. limpios, inmaculados, cargados de herramientas, suspiran caminos y expiran nacimientos.

alguien recoge su ropa en la terraza, puedo escuchar el sonido de las pinzas. mientras, jean michel basquiat araña mi ventana. nadie abrazó a la niñalenteja como tú. o sí, pero yo nunca lo sentí así. nadie poseerá la virtud secreta de tus ojos. ni siquiera está lloviendo, y anhelo grúas construyendo óperas, bandas sonoras que sepan tan siquiera un poco a ti. En esta semana te veré. será entonces, cuando vuelva a olfatear tu vida.

mi último dolor se me olvidó, desapareció bebiendo agua, comiendo pan, dibujando tu cara, oliendo el -bocao- en  tu cuello. pasó mi apatía, dejando pereza encerrada. ya no ladra, ni se asoma. y sí, detrás de esa estructura está la playa. hay una carretera, un poco de hierba y el mar.

desapareció el tránsito, dejando escenarios en apariencia vacíos. cargados de la atmósfera que dejaron emociones pasadas. en ellos habitó la energía del deseo, latió y vibró. todo el mundo se fue, ahora yace como lugar encantado, latente de soledad, aullando silencio. observado desde la lánguida y ecléctica mirada.